1.- Las personas afásicas no tienen necesariamente menor capacidad para pensar claramente. Es probable que comprendan más de lo que expresan. No decir cualquiera cosa delante del enfermo como si no nos oyera. No aislarlo de las decisiones familiares, sobre todo aquellas que le conciernen.
2.- Preparar el área de la conversación. Un ambiente adecuado ha de ser tranquilo, silencioso y con pocas distracciones.
3. – Hablar directamente a la persona afásica. La posición del interlocutor debe estar dentro de la línea de visión del afásico, sobre todo si éste tiene una hemianopsia u otros problemas de visión.
4. – Simplificar la comunicación. Utilizar frases cortas y concisas. Usar palabras familiares. Hacer pausas entre las frases.
5.- No asumir que el paciente tiene problemas de audición. No gritar al hablar con la persona afásica. Si se tienen dudas se pueden resolver a través de un test de audición.
6.- Dar un tiempo de respuesta a la persona afásica. Puede que tenga que emplear 30 sg o más para asimilar lo que se le ha dicho y luego repetirlo. Hay que tener paciencia.
7. – No ser condescendientes. No caer en la tentación de usar “voces especiales”, hable en el mismo tono que utilizaría con cualquier persona adulta no afásica. Tratar de escoger temas que le interesen.
8.- Enriquecer la experiencia de la comunicación. Puede utilizar dibujos, fotos, gestos y sonidos para suplir los esfuerzos de comunicación con él. Si el ictus no le ha afacetado la capacidad de leer, se puede intentar utilizar material escrito.
9.- Tener paciencia y darles ánimo. Es frecuente que la persona afásica presente periodos de enfado en el proceso de readiestramiento de la comunicación. No cera que es nada personal. Si es posible, intentar identificar las causas específicas de su frustración para poder manejarlas.
10.- Ser honesto si no se les llega a entender. Es adecuado decirle a la persona afásica que no se entiende. Evitar decírselo de manera crítica, animándole a intentarlo de nuevo.
11.- Utilizar otras alternativas de comunicación. La gesticulación, señalando, escribiendo, usando tableros con palabras y por otros medios. Un especialista en habla y lenguaje puede determinar las alternativas más eficaces.
12.- No instarle a que utilice la palabra correcta. Puede ser útil si utiliza una palabra inventada de forma consecuente con un significado.
Otros consejos a la familia:
1.- conseguir su atención y su mirada antes de hablarle.
2.- Hacerle participe de la vida familiar y de las conversaciones.
3.- Hablarle con frases sencillas pero naturales.
4.- Crear un código SI/NO lo más claro posible.
5.- Dejar los tiempos de latencia necesarios.
6.- No hablar por él más que lo necesario. No hacerle hablar en ambientes no familiares.
7.- Etiquetar los objetos de casa si es necesario.
8.- aprender estrategias comunicativas nuevas: sistemas de comunicación aumentativa.
9.- Preguntar y obedecer los consejos de los logopedas.
10.- Intentar hablar de todo.
Fdo: Carmen Castillo Requena. Logopeda de la UGC de Rehabilitación
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